Los Brodies dan una vuelta de tuerca al género reggae, ejecutando este estilo desde una perspectiva alejada de convencionalismos y dispuestos a mezclarlo todo, manteniendo siempre el respeto a la raíz del sonido jamaicano, pero aderezándolo con el rock que siempre les ha influido. El resultado: un sonido fresco y enérgico que ofrece grandes dosis de diversión, con unas letras cargadas de emociones y denuncia y potentes estribillos que contagiarán con su fuerza a quien los escuche.
Todo esto se plasma en los 14 cortes que componen su álbum debut, Está en el aire. Un viaje de reggae, rock, ragga, funk y otros ritmos bailables que transcurre por sonidos festivos y desenfadados en unos casos, que se tornan más críticos y combativos en otros, y que goza, además, del inconfundible sonido Garate.